El hidrógeno parece demasiado bueno para ser verdad: abundante, capaz de almacenar energía, capaz de proporcionar energía durante periodos de alta demanda y un combustible para aplicaciones que van desde la calefacción doméstica hasta industria pesada. Pero, como reza un viejo adagio, todo lo que parece demasiado bueno para ser verdad probablemente lo sea. O al menos es muy complicado. Hay varios factores que contribuyen a esta complejidad y dificultan el aprovechamiento del hidrógeno. Algunos de los menos documentados son:  

• La falta de una visión completa de los sistemas – Un sistema energético futuro deberá hacer uso tanto del hidrógeno como de la electricidad —no uno o el otro—. Esto significa que será clave tener una visión holística. Por ejemplo, la electrificación podría ser más eficiente para los vehículos de flota con altos índices de utilización, pero el uso de hidrógeno reduciría los tiempos de recarga y evitaría el peso de las baterías. Estos factores pueden motivar que los propietarios de flotas elijan vehículos de hidrógeno en lugar de los eléctricos. 
• Impactos ambientales – El hidrógeno tiene un potencial de calentamiento global mayor de lo que se pensó inicialmente. Al ser un gas de efecto invernadero (GEI) indirecto, interactúa con otros GEI en la atmósfera y potencia sus efectos. Así que para asegurar que no incremente los impactos ambientales, será crucial evitar fugas a lo largo de la cadena de suministro. 
• Información sesgada y poco fiable - Hay muchas opiniones diferentes en el sector del hidrógeno. Esta diversidad de puntos de vista, aunada a la falta de pruebas objetivas, puede mermar la confianza de los responsables de la toma de decisiones, incluidos los inversionistas, a la hora de asumir compromisos importantes. Para que el uso del hidrógeno sea una solución de energía limpia, el sector necesita más imparciales y objetivas de fuentes confiables.
• Política y regulación – La actual falta de marcos regulatorios para el hidrógeno dificulta la determinación de los costos e ingresos futuros en los proyectos comerciales. El hidrógeno abarca muchos entornos regulatorios aislados, incluidos los del gas, la electricidad y el agua. Actualmente no se tiene una visión clara de cómo se equiparan con los del hidrógeno. En consecuencia, puede ser difícil estimular la inversión en el sector privado. Si bien el Reino Unido cuenta con algunas políticas de apoyo a la innovación y la explotación del hidrógeno, se necesitan más medidas para inspirar confianza y atraer inversiones.  

Además, existen otras barreras penosamente conocidas, como las siguientes: 

• Altos costos de punta a punta – El ascenso del hidrógeno en la lista de prioridades de la agenda del sector energético se ha visto frenado por sus prohibitivos costos de punta a punta. La legislación de apoyo al cero neto hace inevitable el uso de hidrógeno limpio en la descarbonización, pero los costos siguen siendo un problema. Sin embargo, los subsidios recientes y la flexibilización de los requisitos de política por parte de los gobiernos de los Estados Unidos y los países de la Unión Europea, junto con los altos precios del gas natural, han contribuido a reducir los precios del hidrógeno. Para que el Reino Unido siga siendo atractivo para los inversionistas, el gobierno deberá explorar mecanismos de apoyo similares. 
• Lack of market – La introducción de modelos de negocio adecuados tendrá una importancia crucial para estimular y estructurar el mercado. Esto empezó a suceder en abril de 2022, cuando el Departamento de Estrategia Empresarial, Energética e Industrial (BEIS) del Reino Unido publicó un consenso indicativo sobre un modelo de negocio de hidrógeno bajo en carbono que dio al sector la tan esperada claridad respecto al mecanismo de pago previsto. Ahora lo que se necesita son mecanismos para la comercialización del hidrógeno que beneficien a los desarrolladores, los inversionistas y demás partes interesadas del sector. Una vez que el beneficio se haga evidente, debería de aumentar la interacción en el mercado. A nivel internacional, otros países también están estudiando mecanismos para apoyar el crecimiento del mercado. Por ejemplo, los gobiernos de Alemania y Australia se asociaron para realizar un estudio de viabilidad conjunto. Como resultado del proyecto HySupply, empezarán a identificar oportunidades para equiparar la oferta y la demanda entre los dos países y, en consecuencia, estimular la demanda.
• Infraestructura de hidrógeno incompleta – A diferencia de lo que ocurre con la electricidad y el gas natural, en el caso del hidrógeno no existe un ecosistema de almacenamiento y distribución. Esto significa que toda la cadena de valor debe extenderse simultáneamente para superar el dilema del huevo y la gallina. Asimismo, para coordinar la oferta y la demanda y crear una infraestructura de apoyo, se necesitan niveles de colaboración y coordinación sin precedentes, sustentados por la claridad y la ambición.  
• Cuestiones de seguridad -  Aunque la mayoría de los obstáculos enumerados anteriormente son de carácter comercial y social, existen barreras técnicas asociadas a la baja eficiencia del hidrógeno en toda la cadena de valor. El hidrógeno es altamente inflamable, lo que significa que hay que justificar la seguridad de su uso en diferentes aplicaciones, especialmente en las domésticas. El pequeño tamaño del hidrógeno le permite filtrarse a través de la infraestructura de gas existente, lo cual es un motivo de preocupación adicional. La buena noticia es que esta infraestructura se está modernizando con la sustitución del acero por PVC adecuado para el hidrógeno.

La mayoría de las barreras antes enumeradas son de carácter comercial y social, pero también existen barreras técnicas asociadas con la baja eficiencia del hidrógeno en toda la cadena de valor. No existe ninguna solución mágica para todos los casos, y el del hidrógeno no es una excepción. Si queremos llegar al cero neto de una manera rápida y asequible, necesitamos una cartera de opciones para suministrar energía limpia donde y cuando se necesite. Para ello, debe ser realmente viable encontrar el papel adecuado para cada solución e identificar la innovación necesaria. La tan esperada estrategia de hidrógeno del gobierno del Reino Unido, que se anunció en agosto de 2021, va un tanto en esta dirección, pero se requiere un amplio abanico de partes interesadas y más innovación abierta. 

Nuestra visión para el sector es: un aprovechamiento del hidrógeno respaldado por un enfoque de sistemas completos a fin de lograr una transición rentable al cero neto. Como parte de nuestro Acelerador del Hidrógeno, nos hemos estado esmerando en dilucidar nuestro papel en lo que se refiere a facilitar la innovación y superar las barreras. Estamos trabajando con expertos de los sectores académico y de producción de hidrógeno, así como con los usuarios finales de los gobiernos locales. En todas las etapas, nos hemos enfocado en colaborar, comprender los problemas y luego crear conjuntamente soluciones que beneficien al sector del hidrógeno y al sistema energético en general. 

En la siguiente y última parte, hablaremos sobre lo que hemos diseñado para ayudar al sector a superar las barreras mencionadas. Mientras tanto, si eres un innovador en materia de hidrógeno, desarrollador de proyectos o inversionista y tienes preguntas sobre el sector o ideas para acelerarlo, ponte en contacto con nosotros.

El hidrógeno: ¿es el combustible del futuro?