Actualmente existe una gran disparidad de geometrías de los puntos de acceso en los distintos parques eólicos, incluso entre los que se encuentran cercanos entre sí. Esta escasez de uniformidad resulta en la falta de una configuración adecuada de las defensas de las ETP para poder llevar a cabo de forma segura el traslado del personal, o supone que las defensas deban cambiarse al desplazarse de un parque eólico a otro, aumentando el riesgo para la salud y la seguridad.

El nuevo diseño pretende reducir el impacto sobre el acero de las plataformas de acceso a las turbinas a través de conexiones que resistan el desgaste físico y un mecanismo diseñado para romperse antes de dañar al sistema (mecanismo «fail first») cuando se utilicen cargas inusuales. Se basa en el análisis de la interacción y el impacto que las ETPs y otras embarcaciones tienen sobre los puntos de desembarco de las plataformas durante el traslado del personal a los parques eólicos marinos; incluye además una mejor definición de las cargas de las ETP y las recomendaciones y opiniones del sector. También cumple con las directrices de salud y seguridad de la Organización Mundial para la Salud y la Seguridad en los Parques Eólicos Marinos (Global Offshore Wind Health and Safety Organisation, G+).