Perú es uno de los relatoslas historias de prosperidad económica de América Latina ya que tiene una economía que se expande de manera rápida y ya que se estáademás de estar sacando a la población de la pobreza. Gran parte de este crecimiento se debe a los sectores de alto consumo energético, tales como el sector de petróleo y gas, la minería, la construcción y la producción.
Esto ha sido muy positivo para la población de Perú. El Banco Mundial estima que entre 2005 y 2013 los índices de pobreza en el país disminuyeron a un ritmo impactante, del 45 por ciento al 24 por ciento. Sin embargo, con todo este desarrollo surge la necesidad de una infraestructura energética moderna para impulsarlo, así como también para cumplir con las demandas de una clase media urbana en crecimiento.
Fuera de las áreas rurales remotas, en donde la red eléctrica puede, en el mejor de los casos, ser inconsistente, el suministro de electricidad en Perú es relativamente seguro y barato. Esto se debe a los abundantes recursos hidroeléctricos y a las importantes reservas de gas natural. Sin embargo, el potencial a largo plazo de ambos recursos se ha puesto en tela de juicio debido al cambio climático, lo que impulsó la necesidad de una mayor eficiencia con respecto a su us.
Esto va más allá del enfoque mundial sobre la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Perú tiene muy pocas precipitaciones en su costa árida del Pacífico y algunas áreas del país ya están enfrentando una escasez de agua grave. Además de las preocupaciones relacionadas con el aprovisionamiento de agua potable y de agua para riego para en la agricultura, esto puede ocasionar una serie de problemas graves de energía en el futuro. Gran parte del agua que alimenta a las plantas hidroeléctricas del país proviene de los ríos que fluyen del deshielo de los glaciares tropicales en los Andes.
Prestar mayor atención a la eficiencia energética es una de las principales soluciones para el desafío energético que enfrenta Perú y también incrementará el desarrollo y la competitividad de la economía. Para apoyar esto, Carbon Trust está encabezando un nuevo proyecto para ayudar a identificar y permitir la eficiencia energética para las empresas de Perúperuanas así como también para construir una capacidad de implementación local autosuficiente.
Este trabajo se está realizando con un socio local, Perú 2021, y con dos consultoras técnicas locales, SENATI y Südesco Energy. El programa está financiado por Climate and Development Knowledge Network (CDKN), una alianza de organizaciones que tiene el mandato de proporcionar un desarrollo internacional compatible con el clima, con fondos de los gobiernos del Reino Unido y de Holanda.
“La asociación entre Carbon Trust, SENATI, Südesco Energy y Perú 2021, con el respaldo de CDKN, es un gran ejemplo de la oportunidad de compartir conocimientos y habilidades para acelerar las acciones relacionadas con la eficiencia energética", explicó Sam Bickersteth, director ejecutivo de CDKN. “Nos complace trabajar con ellos en este proyecto y esperamos demostrar cómo estos tipos de modelos de empresa pueden ser viables comercialmente y, al hacerlo, ayudaremos a hacer que el financiamiento del sector privado se incline hacia el desarrollo compatible con el clima".
Actualmente se está realizando una fase piloto que involucra organizaciones peruanas de distintos sectores económicos. Las siete empresas son las siguientes: Corporación Lindley, empresa de bebidas sin alcohol y embotelladora de Coca-Cola; Universidad de San Martín de Porres, universidad privada de Lima; la segunda cadena de supermercados más grande de Perú, Supermercados Peruanos; la administradora de fondos de pensiones, AFP Integra; Tgestiona, empresa grande de outsourcing y servicios compartidos; Poderosa, empresa de minería aurífera; y Austral, empresa pesquera.
La eficiencia energética beneficiará a estas empresas de muchas formas además de ahorrarles dinero en energía. Las colocará a la vanguardia ya que el gobierno local busca limitar el impacto de la industria en el medio ambiente. No menos importante es el hecho de que varias empresas multinacionales ahora están prestando más atención a la sustentabilidad de su cadena de suministro. Demostrar un fuerte rendimiento de la energía y del carbono permite obtener trabajos internacionales, especialmente de las empresas europeas.
El trabajo que se está realizando en la fase piloto del proyecto ayudará a identificar qué se necesita para armar un programa exitoso para todo Perú. Este se creará en base a los 13 años de experiencia de Carbon Trust en la aceleración de la adopción de la eficiencia energética en todo el mundo, en países como el Reino Unido, China, Sudáfrica y México.
A través de sus acciones para tener más eficiencia energética, las empresas involucradas en la fase piloto están dando el ejemplo a otras empresas del sector, lo que ayuda a demostrar que se necesita un cambio. Cuando Lima sea el centro de atención durante las negociaciones acerca del clima, será posible señalar las medidas precisas que se están tomando para crear una economía sustentable con bajas emisiones de carbono para Perú.
