Desafíos y oportunidades para la reducción de las emisiones de carbono en Perú

 

En comparación con sus pares de la región, Perú disfruta de precios de electricidad relativamente baratos. Esto es una consecuencia de los abundantes recursos internos de energía hidroeléctrica y gas natural. En cambio, los combustibles para el transporte, principalmente el petróleo, son importados y, por ello, considerablemente más caros.

Los consumidores principales de energía son el sector minero y , el de gas y petróleo, la construcción y la producción. Estas industrias enfrentan un doble desafío ya que deben intentar reducir las emisiones de carbono y el consumo energético y al mismo tiempo mantener sus resultados a través de actividades de alto impacto que son características de las industrias extractivas.

Sin embargo, existen motivos suficientes para la eficiencia energética en el sector privado peruano como, por ejemplo, una intervención beneficiosa para todos que pueda reducir las emisiones e incrementar la productividad y la competitividad. Esto es particularmente cierto para las industrias de alto consumo energético orientadas a la exportación en donde las reducciones de los precios gracias a menores costos energéticos podría mejorar la cuota de mercado y generar ganancias mayores.

El gobierno peruano también se verá beneficiado por un esfuerzo renovado en cuanto a la eficiencia energética. Además del crecimiento económico, podría lograr el liderazgo regional en la mitigación del cambio climático y así ganar una positiva atención internacional positiva.

Para que sea eficaz, un programa de eficiencia energética debe abordar todas las barreras que afectan a las empresas del sector privado y que les impiden actuar.
Estas barreras incluyen la falta de conocimiento de los beneficios de la eficiencia energética, la falta de seguridad y experiencia técnica con respecto a las soluciones tecnológicas y la falta de fondos, especialmente debido a que los bancos comerciales son reacios a prestar dinero para proyectos de eficiencia energética.

Carbon Trust, junto con el Banco Nacional de Desarrollo de Perú, COFIDE, y con la ayuda de la Embajada Británica en Lima, diseñó un programa de eficiencia energética de alto nivel que abordará estas brechas. Se basa en nuestra experiencia en el diseño y en la implementación de programas similares en el Reino Unido, Sudáfrica y México.

Propondremos una intervención con dos componentes principales: promoción y asesoramiento y financiación.

El componente de promoción y asesoramiento brindará asesoramiento directo e indirecto a empresas, lo que las ayudará a identificar las oportunidades de eficiencia energética y a implementar esas oportunidades. También creará una serie de proyectos de alta calidad que se pueden orientar hacia el componente de financiación.

El componente de financiación incluirá un programa de préstamos, el desembolso de fondos a una tasa de interés con descuento a las empresas para le la inversi`óninversión en los proyectos recomendados por el componente de asesoramiento.

El objetivo del programa será promover la eficiencia energética y proporcionar asesoramiento para todo el sector privado. Esto incluirá el transporte comercial, que se centrará en la conducción ecológica, el cambio de combustible y otras medidas para el ahorro de energía. El componente de financiamiento se centrará en las pequeñas y medianas empresas que tienen un acceso limitado al financiamiento.

Un aspecto innovador del programa será la selección de grupos industriales de organizaciones similares. El Ministerio de Finanzas de Perú ha identificado 41 grupos económicos en todos los sectores con una facturación anual de US$65 mil millones. Al prestar atención a los grupos y al proporcionar paquetes de asesoramiento estandarizado y respaldo financiero a través de equipos involucrados a nivel local, será posible permitir grandes ahorros en múltiples empresas similares a muy bajo costo por empresa.

Estimamos que este programa de US$70 millones puede alcanzar a 50 000 empresas en 5 años, lo que generará ahorros en el costo energético de por vida de US$665 millones, además de reducciones de 4.2 millones de toneladas de emisiones de carbono, y al mismo tiempo sustentará la competitividad y productividad en la economía peruana.

Esta es una oportunidad interesante que esperamos que se pueda convertir pronto en realidad y así acelerar la transición de Perú hacia una economía sustentable con bajas emisiones de carbono.